lunes, 11 de mayo de 2009

... EL ESCATOLÓGICO DE SIEMPRE ..!!

En su columna de hoy, Pablo Aure considera que nada sorprende la “chabacanería” del presidente Chávez, cuando ya estamos acostumbrados a escucharlo decir cosas que demuestran que “la mayoría de su léxico gira en torno a la vulgaridad y a lo escatológico”.

¿Cómo vamos a sorprendernos por las palabras que utiliza el presidente en sus discursos? ¿Por qué ruborizarnos por haber bautizado como “Vergatario” al celular que ayer Movilnet comenzó su distribución a un precio módico?

Todos sabemos cuál ha sido la chabacanería característica de Hugo Rafael cuando hace sus alocuciones. El día de los enamorados en el año 2000, por ejemplo, en su programa radial “Aló presidente” le dijo a su esposa, la primera dama: “esta noche te doy lo tuyo, prepárate”. También le preguntó si se acordaba de la primera noche en el Volkswagen.

 

En fin, la boca del presidente da la medida de lo que su gobierno en verdad es: mediocridad y bajeza.

 

No sé, pero presumo que producto de su formación cuartelaria, con las tropas, la mayoría de su léxico gira en torno a la vulgaridad y a lo escatológico. Si está bravo, manda a la gente a lavarse el paltó, aunque el mensaje se entiende meridianamente es lavarse otra cosa.

Pero también le hemos escuchado mandar a enrollar un periódico para que se lo metan en el bolsillo. Desde luego, tampoco era el bolsillo. Cuando una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia no le gusta, la cataloga de plasta. El triunfo de la oposición en el referendo lo calificó de… ustedes saben qué.

Ahora, si está contento, sus expresiones no varían mucho, ya que son muy parecidas pero con una entonación distinta, como para reafirmar su estado emocional. Por ejemplo, un “vergatario” es el teléfono celular que venderá a las madres en su día a precios asequibles.

Pues bien, ese es el Presidente que tenemos. Un hombre poco refinado en sus expresiones y en sus modales, que encadena a los medios de comunicación para hacer del conocimiento público algunas de sus más íntimas vivencias, hasta decir que por tener diarrea debió abandonar la inauguración de una obra. En fin, la boca del presidente da la medida de lo que su gobierno en verdad es: mediocridad y bajeza.

La ruta de la paz

La Universidad de Carabobo no escapa a los señalamientos de sus enemigos eternos: aquellos que no han podido conquistar el afecto ni de sus colegas profesores, ni tampoco de sus estudiantes, porque cuando presentan sus nombres para optar por alguna representación universitaria obtienen un número muy reducido de votos, apuestan a la intervención para ver si consiguen lo que jamás han podido lograr por la vía del sufragio.

Desde su reapertura, todos los rectores de la Universidad de Carabobo han gozado del aprecio y respeto de la comunidad ucista y valenciana; desde luego, cada uno con su estilo. Todos han sido demócratas a carta cabal, convencidos de que llegaron a ocupar esos altos cargos académicos de manera democrática.

Todos han contribuido al desarrollo de nuestra alma máter y también a todos se les presentaron momentos difíciles, que supieron superar con bríos para seguir en el propósito de alcanzar una vigorosa Casa de Estudios.

Luis Azcunes, Humberto Giugni, José Luis Bonnemaison, Aníbal Rueda, Pablo Bolaños, Alejandro Zaluth, Elis Mercado, Ricardo Maldonado, Asdrúbal Romero y María Luisa Aguilar de Maldonado, han sido nuestros rectores magníficos, y hoy Jessy Divo de Romero tiene en sus manos las riendas de nuestra querida alma máter.

Todos han sido demócratas a carta cabal, convencidos de que llegaron a ocupar esos altos cargos académicos de manera democrática.

Junto a ella, el Consejo Universitario propuso algo que en otros momentos quizás a nadie se le hubiese ocurrido solicitar: la colaboración de la fuerza pública para garantizar la seguridad dentro del campus Bárbula.

Gracias a esa medida, poco a poco se ha venido recuperando la confianza, y poco a poco, los que pretenden hacer de la violencia la vía para imponer su voluntad, se han dado cuenta de que los universitarios apuestan a la paz, a la tolerancia, a la pluralidad y al entendimiento. Se ha perdido el miedo a denunciar a los violentos. A señalarlos con nombre y apellido.

Para reafirmar el compañerismo universitario se ha programado con todos los gremios: profesores, estudiantes, empleados y obreros, una marcha para el día de mañana que recorrerá todas las facultades. Enarbolando una sola bandera: la de la paz.

Todos los colores y todas las ideologías, desde las 9 de la mañana, este martes se concentrarán en las adyacencias del sector de la laguna frente a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Desde allí, recorreremos las siete facultades para decirle a Carabobo y a Venezuela que la Universidad de Carabobo apuesta a la paz.

No importa que hayas estudiado o estudies en la UC para asistir a la marcha de mañana; sólo basta querer a nuestra Casa de Estudios para promover la ruta de la paz desde el campus Bárbula.

 

La reconciliación necesaria

Creemos que llegará el momento en que los violentos de hoy entrarán en razón y se empeñarán en convencer a sus compañeros con la fuerza de las palabras, en lugar de utilizar la pólvora y el cañón para sembrar el terror con la cara tapada.

Hoy los violentos de ayer tienen una gran oportunidad para pacificarse. Ahora, los que pretendan quedarse en la Universidad de Carabobo para utilizarla como una patente de corso para delinquir dentro y fuera de ella, deberán ser señalados y puestos a la orden de los tribunales de justicia para que se les aplique la ley.

Esa falsa concepción de la autonomía universitaria no les servirá como guarida. La autonomía es en beneficio de los universitarios, no de los delincuentes. El brazo de la justicia no puede tener barreras que le impidan llegar.

 

A los delincuentes hay que buscarlos donde se encuentren, y si se refugian en la universidad, pues que los busquen y los saquen.

 

Somos defensores de la autonomía universitaria, pero de la verdadera. Recordemos: hasta hace poco, mucha gente estaba confundida sobre el significado de la autonomía universitaria, y todavía hay algunos que intentan seguir confundiendo a la gente, pretendiendo hacer creer que por no ser posible el allanamiento de los espacios universitarios por la fuerza pública, eso les permitiría delinquir y escudarse dentro de la universidad.

Se equivocan. A los delincuentes hay que buscarlos donde se encuentren, y si se refugian en la universidad, pues que los busquen y los saquen.

Repito: los violentos tienen chance de buscar el camino de la tolerancia y de la paz para hacer valer sus ideales. Es tiempo de que aquellos que tienen una visión distinta de la universidad, se den cuenta de que en la universidad se preparan los hombres y mujeres para que el día de mañana conducirán los destinos de nuestro país. Por lo tanto, las conductas desviadas son rechazadas por el clamor de la comunidad

 

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