Honduras derrota abstencionismo con votación masiva
TEGUCIGALPA, HONDURAS
El pueblo hondureño se anotó un hit sin precedentes al concurrir masivamente a las urnas en una elección histórica que se desarrolló en un ambiente de paz y tranquilidad y con muy pocas incidencias.
Las votaciones iniciaron a las 7:00 de la mañana, pero debido a la alta concurrencia de electores, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) prorrogó por una hora más la jornada cívica electoral que fue extremadamente vigilada por el ejército y la policía, y observada por más de 300 personalidades internacionales, entre ellas dos ex presidentes latinoamericanos. Jorge Fernando Quiroga, de Boliva, y Armando Calderón Sol, de El Salvador.
A pesar de las amenazas de un boicot a las elecciones promovidas por grupos afines al ex presidente Manuel Zelaya, miles de hondureños comenzaron a ejercer el sufragio tras declararse abierta la votación por parte de los magistrados del TSE en un acto simbólico realizado en
El evento fue calorizado por observadores nacionales e internacionales y en el que los magistrados del TSE confiaron el éxito del proceso en el pueblo hondureño, que no los defraudó.
La primera persona en ejercer el sufragio fue la anciana Melitina Castellanos, de 93 años, quien sin ayuda de ninguna persona escogió a los candidatos de su preferencia.
En el resto del país, las elecciones se efectuaron en un ambiente festivo, no hubo roces ni incidencias que lamentar, solo que a las cinco horas de votación, en algunos cantones, ya se había agotado la tinta ante la afluencia masiva de votantes, pero el TSE resolvió el problema con prontitud.
Las autoridades del TSE informaron en cadena nacional de radio y televisión, a eso de las 3:15 de la tarde, que se prorrogaba la votación hasta las cinco de la tarde debido a que algunos centros de votación aún se encontraban atestados de personas.
La votación que incluyó a seis ciudades de Estados Unidos fue exitosa también, dijeron los magistrados del TSE.
El proceso electoral desarrollado ayer fue el más sufrido y el más esperado de todos los tiempos debido a la crisis política que estalló el 28 de junio con motivo de la destitución del ex presidente Manuel Zelaya. Los analistas comentaron que la afluencia masiva fue una respuesta contundente a la comunidad internacional de que los hondureños "quieren vivir en paz.
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