El blanco de las tanquetas, por Pedro Plaza Salvati
Por Pedro Plaza Salvati | 3 de Abril, 2014
La primera vez que vi la fotografía del contingente de blindados, un año antes de los acontecimientos que estremecen al país, me causó una sensación de extrañeza e incomprensión. La visual mostraba una interminable fila de tanquetas blancas estacionadas sobre un andén, al lado de rieles de ferrocarril. Los blindados se perdían de vista, a la espera de ser trasportados por los océanos y mares hasta nuestras costas. De fondo se podía observar unos edificios en algún lugar de China, atrapados por una calina.
La nota de prensa del 25 de marzo de 2013, especificaba que era un lote de vehículos modelo VN4. Los mismos estaban rotulados en el paisaje chino con las insignias de la Guardia Nacional Bolivariana. Bien recuerdo haber pensado que estaban allí apostados como futuros testigos de lo que podría ocurrir en el país. Parecían prestidigitadores de inquietantes realidades, dueños de secretos no develados. Me causaba extrañamiento el blanco de la pintura de las tanquetas Made in China. Que yo supiera, los vehículos de la Guardia Nacional siempre habían sido verdes: verde militar, verde camuflado, verde de mando, verde de Honor es su Divisa; no un blanco que representa o simboliza, en el mejor de los sentidos: paz, rendición, neutralidad, capitulación, no-violencia; como los vehículos de las Naciones Unidas.
En la mayor de las ironías o infelices coincidencias, el China Defense Blog publica el 05 de marzo de 2013 (el mismo día de la muerte de Chávez) y antes de la nota de prensa ya referida del 25 de marzo, lo que llama La foto del día; reproducida por decenas de revistas y periódicos dedicados al tema de la defensa. Se trata de la misma imagen que me había intrigado y que mostraba parte de las 141 tanquetas adquiridas por el Gobierno de Venezuela, a la espera de su destino final en Puerto Cabello. China anunciaba que“ desmontaba el monopolio armamentista de Estados Unidos y Rusia en el continente”, según reportó Global Times, el importante rotativo chino. Que la foto delChina Defense Blog apareciera el mismo día del fallecimiento de Chávez era una escalofriante coincidencia, sin duda, como testimonio del legado armamentista que nos dejaba junto a la designación de su delfín político.
¿Pero por qué las tanquetas eran blancas? ¿Estaría relacionado, acaso, al hecho de que el blanco es un color de luto en China?
China North Industries Corporation (NORINCO), autodefinida como “parte de un equipo importante de la globalización de China” y que provee “soluciones sistemáticas de acuerdo con las necesidades de sus clientes”, indica que el VN4 es un vehículo táctico blindado multipropósito de movilidad rápida, y que tiene las siguientes características: velocidad hasta de 115 Km/h, capacidad de recorrido de 700kms,peso de combate de 9.000 kilos, sistema de suspensión para terrenos escabrosos, capacidad para dos conductores y ocho soldados, sistemas de comunicación, aire acondicionado, con una torrecilla en la que se puede instalar una ametralladora de 12.7 mm, además de tres lanzadores de granadas de humo a cada lado de la misma.
EL 27 de febrero de 2014la prestigiosa revista de defensa Jane’s, publica una nota informativa en la que indica que el vehículo VN4, por primera vez, es sometido a experiencia real de combate en Venezuela; una carencia que ha impedido a Beijing ganar más contratos sustanciosos en el mundo. En efecto, habíamos visto los videos de la acción de las tanquetas destrozando carros al azar en Chacao, como carritos chocones en un parque del terror, trasportando tropas a las zonas de protestas, apoyando los ataques contra edificios en San Cristóbal o Barquisimeto, arremetiendo contra las barricadas, lanzando a través de altoparlantes canciones con la voz de Chávez que, acompañado con cortes de electricidad, recordaba métodos de tortura psicológica de crueles guerras. El único país que ha adquirido estos vehículos a China es Venezuela; un paso más en el intento de alterar la geopolítica y relaciones de poder en el ámbito internacional. La página oficial de NORINCO muestra a un vehículo VN4 verde camuflado.
¿Por qué entonces el blanco? Veamos.
Fue Sun Tzu, el general chino del siglo V antes de Cristo, quien en su célebre tratado, habría dicho que el arte de la guerra se basa en el engaño. Al recordar esta frase, pensé que las tanquetas al ser blancas enviarían un mensaje ambiguo de paz y guerra, al mismo tiempo, de vida y muerte; confundiría a sus oponentes honrando el arte del engaño. Eso tendría lógica militar, pero estaba seguro de que habría otra interpretación. Luego de meditar sobre el asunto, me asaltó la idea del blanco asociado con los seres feroces. ¿Dónde lo había leído?¡¿Dónde?! Corrí hacia la biblioteca y busqué, desesperado, entre las páginas del grueso ejemplar, hasta que lo encontré:
Era la blancura lo que me horrorizaba, por encima de todas las cosas…con todo lo que es agradable, honorable y sublime, acecha algo difícil de entender en la íntima idea de este color, que infunde más pánico al alma que el rojo aterrador de la sangre.
¿Puede el blanco ser más aterrador que el rojo?, me pregunté.
Observad el oso blanco polar, el tiburón blanco de los trópicos; ¿qué otra cosa es, sino su blancura suave y hojaldrada, la que hace de ellos los trascendentes terrores que son? La espantosa blancura es la que trasmite semejante bondad aborrecible, más repugnante todavía que aterradora, al mudo regodeo de su aspecto….como hemos visto es al mismo tiempo el símbolo más significativo de las cosas espirituales, incluso el mismísimo velo de la deidad cristiana, y sin embargo tiene que ser, como es, el factor intensificador en las cosas que más horrorizan a la humanidad…la única cualidad visible en el aspecto de los muertos que más atemoriza al que contempla es la marmórea palidez existente…todos los fantasmas se erigen sobre la niebla blanca…
Sobre la niebla blanca de gas lacrimógeno que cubre casi todo el país, real y metafórica, que hace sacar lágrimas, reales y metafóricas, que estrechan la glotis, real y metafórica, se erigen portentosos, feroces, impositivos, indomables, temidos, odiados, con toda su atrocidad disimulada, las tanquetas blancas de las fuerzas armadas.
Era entonces en la obra maestra de Herman Melville donde había visto aquella explicación sobre el blanco, que razonaba la inquietud que tuve al ver aquella foto. Aparecían ahora las tanquetas como cachalotes blancos surcando por las calles dolidas del país, apropiándose de los escenarios de violencia, como manadas que buscan devorar los peces, hundir los barcos. Era allí, en Moby Dick, donde alguna vez había leído sobre el terror que produce el blanco; su monstruosa ambigüedad.
¿A quién se le habrá ocurrido mandar a pintar las tanquetas de blanco? Esa sería una encomienda para los especialistas en historia militar, porque el que sea responsable, habrá de tener una mente tan feroz y engañosa como la de la temida ballena de Melville.
Una digresión: La paranoia de los últimos tiempos me había llevado a pensar, por otra parte, que la denominación VN4 era distintiva para Venezuela (VN: abreviatura de Venezuela) y que, para colmo de la desconfianza en mis conclusiones, y de estar acostumbrado a vivir sumergido en un surrealismo tropical que más bien parece una ficción con ventanilla de atención las 24 horas, pensé, además, que el 4 que acompaña a las letras VN, aludía a la fecha de la asonada golpista de 1992. Ya estaba lista en mi mente una posible explicación: Venezuela 4 de febrero (VN4). Las siglas serían otra invención de Chávez que, sabiendo de su enfermedad terminal, visualizaba la ebullición de un período de inestabilidad y grandes alteraciones del orden público, por lo que habría solicitado que se colocaran esas siglas, como símbolo de supremacía, a un lote de blindados que se perdía de vista en el andén del tren. Pero como uno siempre debe desconfiar de los juegos de la mente, me puse a indagar. Mis erradas conclusiones iniciales se vieron aclaradas en cuanto pude ver en la página de NORINCO, que se trataba de una secuencia de modelos de distintos tanques de guerra, con diversas características de acuerdo a sus funciones, y que por ende, no se podría tratar de complacer otro deseo caprichoso como mandar a girar hacia la izquierda, en el escudo nacional, el caballo blanco de Bolívar (¿blanco?…).
No hay comentarios:
Publicar un comentario