martes, 23 de octubre de 2012

LA REALIDAD AGRÍCOLA DE VENEZUELA ...!!!



Celebrando 75 años de su fundación


01/09/2012



 

Atención a la Crisis Agroalimentaria

Quienes suscribimos,integrantes de la XX Promoción de Ingenieros Agrónomos“Dr.Felipe Gómez Álvarez”, egresados de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela en Febrero de 1965, en el marco de la celebración de los 75 años de la fundación de nuestra Facultad y conscientes de nuestra responsabilidad profesionalconsagrada en el artículo 326 de la Constitución Nacionalvigente,nos dirigimos al país a fines de dejar constancia de la preocupante realidad agrícola nacional.
La evaluación del comportamiento del sector durante el año 2011, revela en cifras[*]la crisis que vive la agricultura nacional,lo cual impide garantizar la seguridad alimentaria de la población, contribuir con el desarrollo armónico de la economía y asegurar el progreso social de sus trabajadores.El fundamento para la evaluación a la que hacemos referencia, derivó de fuentes de información tales como el INE, BCV, FEDEAGRO, FEDEARROZ, FESOCA, FEDENAGA, Memoria y Cuenta MAT 2011, así  como por la vivencia y experiencia de más de 47 años de integrantes de la Promoción, también se consideró la opinión crítica de profesionalesde reconocida solvencia,  tales como  Helio Campos  Giral, Julio Navas, Daniel Osuna, Germán Briceño, Rodrigo Agudo, Carlos Machado Allison yRamón Lozada, además de las consideraciones surgidas en consulta con Asociaciones de Productores Agropecuarios de diversas regiones del país. Los aspectos relevantes de dicha  evaluación,  nos permiten aseverar lo siguiente:
a.      La producción agropecuaria nacional fue deficitaria, para satisfacer la demanda de alimentos, sólo abasteció aproximadamente 50% de lo requerido.
La población venezolana consumió un total de 18,5 millones de toneladas de alimentos.  La producción de alimentosalcanzó 9,9 millones, obligando a una importación de 8,7milloneso sea 47% de las necesidades alimentarias, a un costo de 7.415,5millones de dólares estadounidenses (USD).
b.      El área sembrada para producir alimentos de origen vegetal, sólo alcanzó 39% del total requerido.
El área cosechada alcanzó a 1,52 millones de hectáreas (ha), para satisfacer la demanda  se requiere un mínimo de 3,9millones de hectáreas, es decir se necesita una superficie 2,6 veces mayor a la actual. La superficie sembrada, se ubicó como mínimo histórico desde el año 1978.
c.       El déficit de la producción de alimentos de origen vegetal alcanzó50 % del total requerido, la diferencia fue satisfechacon productos importados.
El consumo de alimentos de origen vegetal ascendió a 15,67millones de toneladas (t); la  producción interna llegó únicamente a 7,84 millones (t) y se importaron 7,83millones (t),a un costo de 4.182millones (USD).
d.      La masiva importación de alimentos es consecuencia del abandono de la agricultura.
La importación de alimentos  de origen vegetal se correspondió con una superficie nacional cosechada de productos de origen vegetal equivalente a 2,2millones (ha). Los renglones con mayor déficit en superficie fueron: maíz blanco y amarillo (834.000 ha), soya (562.000 ha), sorgo (332.000 ha) y caña de azúcar (200.000 ha)

e.       La producciónanimal nacional cubrió la demanda local en aproximadamente 68.6 %.,el déficit alcanzó a 33,4%, el cual fue compensado con productos importados.
El consumo de carne de vacuno, porcinos, leche, aves y huevos ascendió a 2,8millones (t), la producción fue de 1,92millones(t),y se importaron 0,9millones (t), con un costo de 3.233,4millones (USD).
Secontócon un rebaño aproximado de 8,8 millones de animales adultos, conformado por 8,6 millones para producir carne y queso y 200.000 vacas productoras de leche. Los requerimientos son de 15,2 millones de animales adultos, incluyendo  500.000 vacas en ordeño, es decir6,4 millones de animales adultospor encima de la existencia actual.El consumo de carne de pollo se ubicó en 1.248.000 toneladas, la producción en 993.192, que se correspondió con 497 millones de cabezas beneficiadas; la importación ascendióa 254.800 toneladas, con lo cual se cubrió aproximadamente 26% de lo requerido.

f.        La superficie  de siembra bajo riego ha estado subutilizada en más del 50%, en relación con la superficie disponible.
Se estima que actualmente se utiliza una superficie bajo riego de unas 406.592ha, el arroz ocupa 170.000 y la caña de azúcar 136.000, el resto  de unas 100.000 ha, es ocupado por frutales y hortalizas.A la fecha, la superficie bajo riego requerida para lograr un abastecimiento razonable de alimentos se estima en el orden de 805.000 ha; por lo tanto eldéficitdel área bajo riego utilizada,es deunas 398.000 hectáreas adicionales.La capacidad instalada de embalses y represasdel país, de ser utilizada a su máxima eficiencia, significaría adicionar una superficie  productivade aproximadamente 400.000hectáreas, lo que permite cubrir con creces las necesidades nacionales.
Es el momento de dedicar tiempo y recursos para analizar las consecuencias de permanecer sin asumir correctivos. Las oportunidades para el éxito de la agricultura, usualmente están asociadas a la presencia de buenas condiciones climáticas y adecuadas políticas económicas que fortalezcan el sector. No es correcto atribuir el fracaso de la producción agropecuaria solamente a las condiciones climáticas adversas. Venezuela, de tomar un rumbo favorable mediante acciones inmediatas y mediatas, pudiera posicionarse estratégicamente como un suplidor confiable de productos alimenticios a escala mundial y alejarse de la dependencia alimentaria amenazante.
Las causas de la actual situación del agro en el país, en la cual pasamos de ser autosuficientes a importadores de rubros básicos,se ubican en las políticas de Estado establecidas en los últimos quince años:
         i.            En primer término, el abandono a los cultivos tradicionales donde históricamente hemos sido eficientes y altamente competitivos, café, cacao, arroz, caña de azúcar, es directa consecuencia del manejo discrecional gubernamental de los recursos económicos y políticos más el cúmulo de restricciones a la libre empresa en todos los ámbitos del país.

       ii.            Seguidamente, la confiscación del aparato productivo agropecuario mediante la aplicación de políticas deexpropiaciones a fincas y fundos en producción permanente; en función de combatir compulsivamenteuna malinterpretada posesión extensiva de tierras. Como consecuencia, se establece la disminución de la actividad privada, no sólo en la cantidad de tierras ahora manejadas por el Estado, sino por la desinversión a consecuencia del desincentivo a la producción, lo cual repercute negativamenteen el volumen cosechado localmente.

      iii.            En tercer lugar, se observauna infraestructura nacional en decadencia, que incrementa los costos de producción a niveles irracionales, sumado a la imposibilidad del productor de recuperarlos a consecuencia de los severos controles de precio, impidiendo el aumento de producción a los niveles requeridos.

     iv.            Finalmente, las políticas de permisos legales y carteras crediticias retrasan todos los procesos de un sector que depende en mucho de las oportunidades presentadas por las condiciones climáticas. La actual burocracia nacional obliga a  desperdiciar oportunidades o a sub-utilizarlas al no obtener los recursos financieros e industriales a tiempo para las inversiones correspondientes.
En función de lo anteriornos permitimos señalar los cambios más importantes que deben producirse para rescatar la producción y productividad del sector, de manera de ser competitivos en el mercado internacional y disminuir la brecha existente en la balanza de pagos en materia agroalimentaria:
        I.            Respetar y hacer respetar los Artículos 112, 115, 116 y 299 de la Constitución Nacional vigente que garantiza: el libre ejercicio de la actividad económica, el derecho de propiedad, la no confiscación de bienes y elsistema económico y desarrollo agrícola respectivamente.Sólo mediante el otorgamiento de títulos de propiedad sobre la tierra,al poseedor legal de la misma, se podrá generar el incentivo en la población para revertir la desinversión privada y reinsertar las tierras productivas en los rubros que cada productor considere económicamente viable, dentro de las prioridades que el Estado establezca.

      II.            Corregir la dispersión de la organización institucional del sector agrícola nacional. Se requiere de la simplificación de procesos legales para la producción, comercialización, transformación y distribución de alimentos de manera de reducir los costos asociados y facilitar las decisiones de consumo a la población, mediante una mayor oferta de productos agrícolas y pecuarios.

   III.        Reunir  nuestro mejor talento nacional para abordar sin demora la elaboración de un Plan Estratégico de Desarrollo Agrícola Nacional a largo plazo,  donde se establezcan acciones  y prioridades de gestión a corto, mediano y largo plazo, a manera de una propuesta para el desarrollo de una Agriculturasustentable que asegure la soberanía alimentariade la población. La propuesta citada debe contar con el apoyo, consulta y participación de los actores clave, en lo político, docente, investigación, transferencia tecnológica, comercio y transformación. 

    IV.            Impulsar la preparación y capacitación de recursos humanos, en forma perentoria,a la investigación agrícola y transferencia de tecnología que garantice la sustentabilidad ecológica, la consolidación del medio rural, lafortaleza económica y competitividadcomercial del sector.

      V.            Eliminar las restricciones de producción sobre tierras y dejar la decisión de siembra en el agricultor.

    VI.            Establecer un plan de inversión en el rescate de la infraestructura vial e hidrológica, que permita la ampliación de la superficie de tierras hábiles para la producción agrícola y pecuaria y la reducción de costos de traslado de la producción a los centros de procesamiento y comercialización.

  VII.            Facilitar los elementos de comercialización de insumos para la producción, sin restricciones arancelarias o impositivas. Es necesario entonces, que el Estado sólo actúe como promotor de actividades agrícolas y se retire de toda comercialización directa de productos, insumos y maquinarias agrícolas.

VIII.            Mejorar las transacciones financieras del sector, corrigiendolas limitaciones actuales, incluyendo controles de precio, la indisponibilidad de divisas para compra de insumos y maquinarias, las carteras crediticias bancarias y los permisos de producción. Sólo mediante la libre transaccionalidad en la economía es posible agilizar el retorno de la inversión privada en el campo venezolano.

    IX.            Adecuar todas las normativas gubernamentales a los acuerdos de inserción internacional, en particular con la CAN y MERCOSUR, para facilitar el intercambio comercial y aumentar la oferta de productos para la población, dejando en ella la decisión de compra del producto que mas le convenga.

Comprometidos con la agricultura nacional y con Venezuela toda, continuaremos atentos a las políticas y estrategias que el Estado implemente en función de garantizar la seguridad agroalimentaria de la población.
Maracay,Septiembre 2012

Firmas.


[*]INE, BCV, FEDEAGRO, FEDEARROZ, FESOCA, FEDENAGA, Memoria y Cuenta MAT 2011 y otros

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